Cuando estoy viva te apartas para no molestar.
Te acercas cuando intento tocar fondo,
pero éste no tiene fin.
Y en mis renaceres amargos…
No te busco, te encuentro.
No juzgas, no aconsejas… te quedas.
Intrusa, inoportuna, insistente
Anfitriona amable, refugio necesario.
Me hablas de abandonos, de tristezas y penas,
también de libertad.
Estas en mi piel.
Te has hecho impermeable,
no me compartes con nadie
Invisible siempre
Tu presencia,
aún cuando me rodeo de gente.
Cuando tu silencio entra por mi ventana,
a veces eres un soplo de paz,
y me baño contigo.
Otras,
Hablarte es una excusa
para escuchar mi voz,
y te mueves con mi sombra, en la pared.
Sabes que me tienes a tus pies.
Sabes todos mis secretos
Conoces todas mis heridas
Sobretodo las que no se ven
Las que abiertas siguen.
Vale…te invito a cenar.
Por ser lo más leal,
siempre fiel, siempre verdad.
Porque sé que,
ahí estarás cuando no haya
Nadie más.
Y al margen de mi suerte,
Siempre me seguirás
Hasta mi última muerte.
Aquí estamos…
damelamanzana
1 comentario:
traigo helados para el postre y un somontano bien frio
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