IDIOTA
Yo solía mirarte sin que me vieras.
Solía mirar tus manos.
Yo quería vivir en tus manos.
Me gustaba quedarme quieta,
callada,
y mirarte.
Nunca te lo dije.
Al final siempre me sorprendías y me atrapaban
tus ojos negros,
enigmáticos como tu sonrisa
perezosa,
acorazada.
Te daba la espalda y me alejaba,
Pero enseguida, sentía tu sombra,
y cómo te acercabas,
apuntándome.
Yo aguantaba inmóvil, erizada
hasta que decías mi nombre,
como nadie,
y, al tiempo de girarme,
me acribillabas
a besos
dejándome tendida en el suelo
con el rastro de tu huella
devastadora
como una estampida.
Y desaparecías.
Y yo seguía el juego…
Me levantaba aturdida ,
y te lo contaba como un sueño,
mientras te mordía el cuello,
a poquitos,
y te desgreñaba
al terminar.
Los dos ocultamos encerrada
la esperanza de un para siempre
Y nos tragamos la llave.
Y negábamos ese deseo,
con la pasión de la suficiencia
asegurando,
un ¨sólo ahora¨.,
Tan incierto
como el engaño que vestía la verdad
de indiferencia,
mientras nos moríamos
de la necesidad de tenernos.
Nunca lo dijímos.
Pero hay juegos que dejan de serlo ,
al caer en la trampa
que tendimos.
cuando eramos libres,
antes de tragarnos la llave,
y convertir la victoria y la derrota
en una espiral.
Entonces acorralados,
miramos para otro lado
y guardamos el juego en la trastienda
de lo inconfesable.
Así fue, como retrocediendo
acabaron encontrándose
nuestras espaldas,
y atrapados ,
nos despeñamos
por el hoyo que ahondaron nuestros disimulos
hasta quedar,
La nadedad
del siempre y el ahora,
las ganas,
la necesidad,
la falsa indiferencia,
la esperanza,
Los deseos,
la llave,
la verdad,
Todo,
soterrado por ese silencio.
Idíota..!
E.
Escrito en agosto de 2008
"Ad memoriam"
Hace 2 años